A Upa del Pueblo

Cuando el socialismo retenía Santa Fe y Miguel del Sel fue efímeramente un rock star el matutino Hiper militante de los propios intereses titulaba en su portada “Ajustado triunfo de Bonfatti, el Kichnerismo Hundido”. Días antes Mauricio fue reelecto en la Capital Federal. Esas dos semanas sumadas a la del efímero cordobesismo de De la Sota hicieron ilusionar a los constructores de realidades artificiales. Para la oposición guiada a control remoto desde la calle tacuari, y sus periodistas, el estado de gracia de la “viuda había terminado” de acuerdo a la sagaz pluma de Guillermo Blanck que además en su programa de TN pronosticaba una fuga de los intendentes bonaerenses al Peronismo Federal.

La oposición se cerró bajo la óptica de los “iluminados” periodistas que se creen que son la vanguardia del pensamiento y lo peor para los disidentes fue que mansamente los siguieron así les fue.

La presidenta tenia otra lectura, quizás la mas correcta de todas, esos triunfos opositores eran meramente locales, la tranquilidad que emanaba en cada una de sus declaraciones publicas sumadas a una visible gestión acompañada de un incomesurable apoyo popular que únicamente los ojos ciegos de la prensa hegemónica no veían algunos no querían ver.

El mensaje fue contundente no hay mas nada que agregar solamente ella logro este histórico triunfo, no le debe nada a nadie, es un producto propio de un proyecto popular

A Upa del pueblo.