Farsa made in USA

UD. Estimado lector/a de este humilde blogg le quiero hacer una pregunta ¿Raúl Alfonsí era marxista leninista? La respuesta es obvia y por ende no merece ser transcripta. Lo que quiero especificar con este extravagante interrogante era cual era la idea que tenia el departamento de estado norteamericano en el año 1984 mediante mensajes secretos que su embajador enviaba a Washington sobre el nuevo presidente padre de la democracia argentina por esos tiempos.

Dicho documento fue desclasificado por el departamento de estado allá por el año 2000.

El escándalo diplomático que el portal Wikileaks se encargo de difundir en todos los medios del mundo, en lo que respecta a nuestro país los informes que la embajada Norteamericana envió al departamento de estado según “Clarín” están basados en informes de la prensa local léase revistas, libros publicados, en ningún momento se hace mención a una investigación propia. Ósea que la embajada norteamericana se hizo eco de las tapas que hablaban de una supuesta bipolaridad de la actual presidenta como modo de ejemplo de la falta de rigurosidad que tienen estos informes. Una embajada se vale de un informe periodístico local para darle entidad a un rumor es muy poco serio realmente.

La misma falta de rigurosidad la mostró en el año 2003 Collin Powell en ese entonces secretario de estado Norteamericano (canciller) ante el consejo de seguridad de las naciones unidas mostrando videos de las supuestas armas de destrucción masiva de Irak nunca encontradas luego de la invasión anglo norteamericana.

Lo llamativo de estas revelaciones es que todos los secretos divulgados son meros chismes nada comprometedor por ejemplo para el pentágono. Lula fue clarito ayer cuando comento “Por que voy a creerle mas un informe de un país extranjero que a mis propios funcionarios”. Nosotros vivimos pendiente de los que la presidencia imperial opina de nosotros cuando el país del norte experto en fracasos de inteligencia y diplomáticos exhibe ante cada cable enviado una justificación tan endeble que uno no puede dejar de sorprenderse que la principal potencia mundial se haga eco de chismes de café.

A quien le conviene que se divulguen estos datos que no dicen nada en si, solamente al gobierno norteamericano que distrajo la atención mundial ante medida regresiva y neoliberal de congelar el sueldo de los empleados estatales.

Una farsa made in USA