La Argentina tiene un fenómeno social casi único por estas latitudes, el partido Obrero de Ultra-izquierda que sueña con tomar el Palacio de Invierno, trabaja a favor del fascismo. No se lo puede catalogar de Anarquista por que el anarquismo de principios del siglo pasado jamás hubiese tomado una medida que alentara la aplicación de medidas fascistas, sino que condenaba toda acción represiva que vulnerara la libertad del hombre.
Los hechos del jueves pasado en Constitución demuestra fue una provocación planeada para desestabilizar y querer fomentar un ambiente parecido a diciembre de 2001. Alentados por la derecha que pide la re-represión el PO les hace el juego, cuando no hay represión pierden razón de ser.
Macri y Duhalde necesitan el caos, sus discursos quieren imponer el miedo necesitan mano de obra que desestabilice y le quite puntos a la imagen positiva del gobierno que atinadamente se niega a reprimir la protesta social pero no lo hacen desde las palabras nunca proponen nada tienen la mano de obra de ultra izquierda que juega siempre para la derecha para tener justificación a su existencia.
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