Pinochetismo siglo XXI

Miles de Jóvenes en las calles de santiago, La consigan es clara estudio cinco años debo quince, la renuncia del otrora Pinochetista ministro de educación Lavin, el paro de 48 horas proclamado por la CUT(Central Única de Trabajadores de Chile), los índices de popularidad mas bajos de la historia de un presidente Chileno, parecen no importarle al todo poderoso magnate ultra Pinochetista Piñera cuya preocupación central parece encuadrarse bajo el lema “alguien tiene que pagar”, se opone fervientemente a que la educación superior en chile sea libre y gratuita. Los que pagan siempre son los mismos desgraciados. Los intereses de los grandes periódicos que tienen a las casas de estudios como segunda fuente de avisos le dan la derecha. Convencido del mortal legado que Milton Friedman impuso a sangre y fuego durante los años de plomo, la privatización de casi todo y el fin del estado de bienestar chileno que viene atentando contra la falta de oportunidades de una sociedad donde esta cada vez mas marcada la diferencia entre ricos y pobres, El primer mandatario chileno declaró con una contundencia inaudita del que no hay peor ciego que el que no quiere ver”La universidad no será gratuita”. Estas abominables palabras tienen como objetivo a largo plazo concentrar en menos manos la riqueza del país cobre dependiente al asegurarse que los profesionales del mañana será la oligarquía chilena que tendrá el control del país seguramente por el siglo de los siglos.

El sufrido pueblo chileno que trato de resistir como pudo el vendaval represor de 13 años de dictadura ve con estupor como sus hijos vana adolecer de un futuro en un país donde la sangre llego al río.

Por suerte La Argentina no es chile y con los brazos abiertos recibimos a miles de estudiantes trasandinos, dándoles la oportunidad de ser alguien en la vida cosa que su país de origen se empecina en censúrales. Otro motivo para estar orgullosos como argentinos y como latinoamericanos.

Chile duele mas por la insensibilidad de presidentes criados en Harvard absolutamente convencidos que el poder del pueblo únicamente sirve para hacer negocios hasta con la educación