Los entendidos en materias de premios internacionales dicen que los premios Nóbel son en el caso del de la paz premios políticos basta ver el que hace 2 años la academia sueca se lo dio a Barack Obama, dejando de lado a la senadora Piedad Córdoba cuyas gestiones fueron de vital importancia para la liberación de los rehenes que las FARC colombianas tenían desde hace años, incluida Ingrid Betancurt. Desde esa condición de premio político el año pasado el mismo le fue negado a las abuelas de Plaza de mayo, reconocidas mundialmente en lucha infatigable lograron recuperar la identidad de mas de cien chicos y apresar a sus supuestos apropiadores, garantizando el debido proceso y el derecho de defensa de los captores secuestradores de identidades.
Estos mismos entendidos dicen que este premio de la UNESCO es la antesala del Nóbel, con lo que si partimos que ambos premios son políticos y este depende nada mas y nada menos que de la ONU estamos en condiciones de aseverar que el mundo mas que nunca esta a favor de la gesta de abuelas, es una caricia del alma contra la impunidad,contra Clarín, su mutimedio, sus periodistas a sueldo, a favor de los nietos recuperados y los que se van a recuperar
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